Mujeres salvajes propone una mirada a la primera ola del feminismo: de la Revolución Francesa al inicio de la Segunda Guerra Mundial. De forma amena, combinando diferentes lenguajes, con toques de humor y de tragedia, dos actrices se multiplican sobre el escenario para acercarnos a unas mujeres extraordinarias que abrieron caminos en la historia que ya no podrán volver a cerrarse. Olimpia de Gouges, Mary Wollstonecraf, Flora Tristán, Emelinne Pankhurst, Klara Zetkin, Aleksandra Kolontai, Emma Goldman, … dejaron una huella imborrable en la historia. En paralelo dos mujeres, madre e hija, nos dejan entrar en sus vidas en un un momento clave de su relación. Con este proyecto nos sumamos a los esfuerzos por recuperar una historia que proyecta su luz sobre los grandes debates del feminismo actual.
Zeroalaizquierda Teatro
Guion: Olga Compte y Moisés Mato
Dirección: Moisés Mato
Actrices: Olga Compte y Clara Luna
Preestreno domingo 23 de marzo a las 19h. en Sala Metáforas (C/Papagayo 8. Metro Abrantes)
«Durante la representación, el público podrá ver por un lado, a un personaje triple pero, por otro, son tres caras de la misma persona. La obra enfrenta a este personaje, en tres tiempos diferentes, con la despersonalización de este sistema en el que la educación está controlada o el trabajo se percibe como una condena”.
Moisés Mato
Según la Real Academia Española, la ‘disidencia’ es la acción de “separarse de la común doctrina, creencia o conducta”, pero también la protagonista de la obra de teatro ‘DISIDENCIA. Autorretrato en tres tiempos’ que llega a las tablas de Matadero Lab este viernes, 18 de febrero.
“Tras el análisis de estudios psicológicos y antropológicos, concluimos que la disidencia siempre ha estado pero en cada época toma unos caminos nuevos. Antes solía ser un grupo político que se enfrentaba al sistema”, explica en una entrevista con este medio Moisés Mato, director de la obra. “Nuestra idea es presentar una lectura de lo que es la disidencia en la actualidad”.
escena de la pieza
Nos encontramos ante una propuesta de teatro social en la que tres actrices y un actor analizarán sobre el escenario la disidencia personal previa a la que se materializa en las organizaciones ciudadanas. “En el momento actual tan fragmentado profundizar en esa disidencia previa nos parecía fundamental ya que a muchas personas con inquietudes les cuesta combatir al sistema ya que está dentro del corazón de cada uno”, asegura Mato. “En otras épocas había una injusticia muy clara, hoy en día no es clara, y gran parte del sistema que queremos combatir está en nuestro corazón”.
Tal y como añade el director, “nos hemos educado en este sistema y somos más sistema de lo que nos imaginemos pero eso no nos tiene que llevar a un pesimismo, si no a dar la batalla y de eso va la obra”.
Con esta “arquitectura teatral compleja porque la realidad es compleja”, la obra une tragedia con humor y esperanza. “Intentamos humanizar a ese personaje lo más posible para que encuentre una salida a la que llamamos ‘disidencia’”, explica su director. “Existe una salida que en la obra está simbolizada en una pistola: averiguaremos qué es lo que hay que matar porque siempre hay que matar algo si queremos cambiar algo”.
En el marco de estas disidencias, la obra aborda “un clásico: cómo vivir en un sistema que nos afecta a todos, a nuestra salud, libertad o ideales”.
Natalia Tapia, Garazi Ortega y Marta Barrio, dan vida a este personaje triple mientras que Miguel Bautista “es el contrapunto que de alguna forma va a reflejar el sistema, lo invisible”. “Son personas que no viven del teatro pero que lo aman, personas con profesiones y situaciones diferentes”, detallan desde la compañía Zeroalaizquierda Teatro, creadora de la obra.
El teatro como reflejo de la realidad
“Ese personaje triple nos permite crear un juego escénico que refleja una crítica al mundo en el que vivimos, al sistema educativo o las redes sociales”, añade Mato quien asegura que su compañía, que trabaja en la Sala Metáforas de Madrid, ofrece “una visión menos comercial y más de la realidad”. “Nos movemos fuera de los ámbitos comerciales del teatro para investigar cosas que en la vorágine del teatro comercial no tienen cabida”.
Zeroalaizquierda se ha especializado en el teatro de la escucha. “Nuestra seña de identidad es dedicar mucho tiempo a estudiar qué pasa en el mundo, a estudiar sobre el terreno y llevar al escenario aquello que nos parece oportuno extraer de la realidad, lo que pasa más desapercibido o lo que se sobreentiende”.
‘DISIDENCIA. Autorretrato en tres tiempos’ refleja el deseo de esta generación “por ser libres y no estar condicionados a un sistema”.
¿Por qué ver esta obra?
Según Mato, hay tres razones por las que disfrutar de esta realidad social llevada al teatro: “vamos a poner en escena un lenguaje actoral muy atractivo, muy visual, muy fresco y muy potente; segundo porque estamos planteando un trabajo con un personaje doblado en tres que lo forman tres chicas que se dejan la piel en el escenario; y porque creemos que cualquier persona va a encontrar alguna pista para su propia vida”.
“La obra tiene esa conexión con la vida que siempre termina siendo interesante. Necesitamos espectáculos de esperanza, que nos ayuden a entender quienes somos y a encontrar los resortes para avanzar, y así es ‘DISIDENCIA. Autorretrato en tres tiempos'».
¡Qué tiempos estos! Un tema parece absorber toda la realidad y, sin embargo, todos los demás siguen ahí, aunque no les prestemos atención; la estrategia de polarización social aspira a ser abrumadora y el bombardeo de datos desdibuja los rostros. La revolución se vende en porciones en los supermercados ideológicos y la distopía climática parece imparable. Una sensibilidad cultivada, un espíritu humanista, una personalidad bregada en el tejido de relaciones solidarias, ciertamente no encontrará acomodo fácil, puede desorientarse si pierde la mirada al horizonte o el cultivo de las raíces. Puede suceder. Ese es el objetivo último de los imperios mediáticos: Que dejemos de interesarnos por la realidad.
Sin embargo, el espíritu humano, no sólo arde en deseos que pueden ser fácilmente manipulables, también está borracho de misterio. Un misterio que conserva el potencial revolucionario de no dar el mundo establecido por supuesto. Hay una sed de verdad (Palabra maldita para los profetas de la impotencia), de fraternidad (Palabra olvidada por los revolucionarios de última ola) y hasta de inocencia (Palabra despreciada, afortunadamente, por los fabricantes de modas). Hay una sed infinita que resiste ante tanto imperio mediático. Hay una disidencia.
Una disidencia que se hace fuerte en la fragilidad, que profundiza en sus heridas, que mira de frente, que se equivoca, que por momentos se pierde, que se levanta y que cae y se vuelve a levantar, que establece alianzas con la mirada, que no se agota en los datos fríos de una biografía, … Una disidencia, solo reconocible si la vemos en perspectiva, una resistencia íntima que busca la respuesta a preguntas colectivas.
Dirección: Moisés Mato
Producción: Sala Metáforas
Actrices: Natalia Tapia, Garazi Ortega, Marta Barrio, J. Miguel Bautista
Cía. Zeroalaizquierda vive en los márgenes del teatro comercial, incluso de los márgenes del teatro alternativo. Desde hace 28 años reúne personas formadas en el Teatro de la Escucha que generan dispositivos teatrales que no aspiran a ser espejo de la realidad, sino más bien una ventana o una puerta que nos permita ver más allá. Aspiramos a un teatro capaz de generar experiencias fundantes en los que lo protagonizan y experiencias reveladoras en los que eventualmente asisten a los espectáculos. Nuestras obras (Ya van más de 30 montajes) son efímeras, periféricas, no comerciales. A su manera son escalones que nos permiten seguir adelante, vivir un oasis de utopía o posibilitar un diálogo sin defensas. Entendemos que una obra de teatro, en el fondo, no está hecha para ser mirada sino para sentirnos mirados por ella